Incógnitos.

A mí siempre siempre se me ha dado bien eso del delirio de persecución. ¡Y cómo no! si muchos de los chicos que he atraído son de lo más extraños, me persiguen y prácticamente -con sus no tan honrosas excepciones, por supuesto- me acosan.

Quizás para la secundaria y una parte de la prepa, estaba bien que te mandaran un papel secreto, diciendo que se morían por ti, tal vez un poco después; pero aún me pregunto si alguien que no se atreve a dar la cara realmente vale la pena.

El punto es que así existió el primer Incógnito, supuestamente de Prepa 8 y que moría por mí, y que aparecería un 14 de febrero, pero ni llegó, quizás para su fortuna. O el chico del metro que todas las mañanas y tardes, nos miraba raro y hasta me siguió desde Coyoacán hasta cerca de mi casa. Y muchos otros que hacen cosas extrañas.

La última modalidad, es la de las llamadas al teléfono. Y como me desespera que llamen sólo para oírme y cuelguen, o que manden mensajes sin poner su firma.

Ayer me hablaron mientras iba en el metro, sólo para saludarme y dejarme sin saber quien me había hablado. No reconocí la voz y creo que era algún amigo de la persona que ha mandado los mensajes, después me escribieron un mensaje diciéndome que no nos habíamos visto y con la firma de un tal "Victor" (sin acento). Ojalá fuera ése Víctor (con acento), pero obviamente no lo es.

Hoy me hablaron al celular 3 veces, la primera no contesté, la segunda me pusieron música clásica, y hasta la siguiente contestaron, dejando saber quien era. Y bueno, no puedo decir que sea la misma persona de los mensajes aunque eso pensábamos desde antes.

Hay cada chico tan extraño en la tierra... Y lo peor es que a mí me tocó conocerlos a casi todos, Incógnito, Incógnito 2, Incógnito Navidad, ¿Posible M? Incógnito 3 mil.